Viajando al fin del mundo

La entrada en Australia es demoledora, no tiene que ver con el paisaje, ni con el clima, ni con nada excepto la paliza de horas que hay entre nuestro origen Donostia y el destino Perth, una gran ciudad en la costa Oeste de Australia.
El viaje es matador, la combinación de horas de vuelo sumadas a las horas de aeropuerto hacen que llegues con el cuerpo muerto. Nuestro viaje no fue especialmente malo, la salida desde Biarritz sin problemas y a la hora. El enlace en Stanted se hizo largo, pero quizás eran mas las ganas de llegar que otra cosa porque el aeropuerto es cómodo y con muchas opciones para comer y comprar, eso si tiene el mismo fallo que todos los aeropuertos europeos que conozco, Internet pagando, no saben lo que se agradece tener una conexión decente que te ayude a pasar el tiempo y comprobar el correo o las reservas, quizás algún día.....
La llegada al aeropuerto de Kuala Lumpur fue estupenda, las 14 horas de vuelo habían pasado volando, Je Je, e incluso habíamos podido dormir bastante. Todo iba sobre lo previsto, las mochilas a tiempo, todo bien, eso si al salir al exterior del aeropuerto, nos encontramos con las cosas mas reconocibles de Malasia, el calor y la humedad, veníamos de una Gipuzkoa con altas temperaturas, pero aquello era otra historia, las horas de aeropuerto pasaron despacio pero gracias al Wi.Fi GRATUITO, no estuvo mal.
El viaje KL-Perth fue otra historia, se juntaron las horas pasadas mas una familia de CUATRO niños en edad de incordiar, desde el tamaño bebe llorón hasta el niño que pega patadas en el asiento y no se achanta cuando le miras con odio. Eso si, el modelo que nunca debían haber fabricado es el de “padres indiferentes, me importa un huevo lo maleducados que están mis retoños”, pena que no dejaban abrir la puerta, para dejarlos caer sobre el Océano Indico.
En el aeropuerto de Perth, nos llamo mucho la atención la seguridad, nada mas bajar del avion un perro nos olisqueo en busca de algo,el numero de personas empleadas es enorme, muchos controles y mucha gente dando indicaciones, todos muy amables y correctos pero llegaba a abrumar tanto personal.
Tras recoger las mochilas, no hay perdida, están perfectamente indicadas los diferentes modos de salir del aeropuerto, aunque hay que reconocer que solo hay dos, Taxi o Shuttle Bus, que te acerca al hotel que le indiques. Comprado el ticket para el Shuttle, nos montamos y sale a la hora puntualmente, el viaje es rápido y sin trafico, son las 6 de la mañana y mas muertos que vivos, estamos pisando suelo Australiano, estamos en las Antípodas. :D

2 comentarios:

  1. Acabo de descubrir tu blog. Lo iré leyendo poquito a poco pero de momento, lo que he visto me ha gustado mucho. qué "peaso" de viajes haces.

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    1. No podemos quejarnos, pero en tema de viajes, cuanto más conoces más quieres conocer ;)

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