ROTORUA & TAUPO, N. Island

Dejamos Tauranga, y desayunamos en Te Puke, la capital mundial del Kiwi, donde intentan meternos la dichosa fruta hasta en los huevos revueltos. Bajamos hacia Rotorua y por el camino ya empezamos a tener claro que estamos en una zona volcánica cuando alguna fumarola suelta aparece en el horizonte. Paramos para ver las Okere Falls, unas cataratas no demasiado altas pero con un caudal impresionante, en el camino hay unas cuantas muestras de las turbinas que usan para sacar energía de la fuerza del agua. Llegamos a Rotorua y la sensación es de que estamos en el Alice Springs de NZ, es una ciudad de tamaño medio en mitad de la isla que ha crecido mas de la cuenta debido a todas las atracciones volcánicas que hay en la zona. Damos un paseo por el pueblo y todo esta volcado en la venta de souvenirs y en las reservas para las numerosas actividades, todas relacionadas o con la cultura Maorí o con los volcanes.

Decidimos hacer una que combina las dos y visitamos Te Puia, un parque en el que se visita un Geyser gigante que explota cada pocos minutos, un montón de pozas en las que el barro esta en constante ebullición y otra zona con fumarolas en las que el humo con olor a sulfuro sale a través de las grietas. Dejando aparte todos estos fenómenos volcánicos también hay una exposición de cultura Maorí, una casa en la que puedes ver Kiwis en cautividad (que mal suena), y una zona en la que una Marae ocupa el lugar principal entre varias edificaciones típicamente Maoríes, también asistimos a una representación de danza, canto y lucha, no es nada del otro mundo pero como muestra vale.
También tenemos la oportunidad de visitar un taller de grabado en el qué los artesanos trabajan la madera haciendo verdaderas obras de arte.








Salimos de allí bastante cansados pero un cartel que anuncia bateo de pelotas de beisbol por cinco dólares me anima a intentarlo. Me dejan un bate ponen en marcha la maquina y las primeras ni las huelo, afortunadamente hay bastantes bolas y cuando le cojo el tranquillo incluso consigo algún Home-Run, con el ego por las nubes nos vamos a descansar que al día siguiente hay cosas por hacer.....
Pero no hacemos ninguna, porque nos levantamos con una tromba de agua sobre el pueblo, tras comprobar en el periódico que no es algo pasajero así que visitamos la orilla de lago desde dentro del coche parando para observar a un montón de aves a las que parece que tampoco les emociona la lluvia y se esconden entre las ramas de los arboles. También vemos a unos cuantos Pukekos con su pinta habitual de despistados que corretean picoteando entre la hierba, se habla del Kiwi pero para mi el autentico símbolo de Nz serian o las infinitas ovejas o en todo caso el Pukeko que con es pinta entre divertida y nerviosa le hemos estado viendo todo el camino.



Decidimos emigrar hacia el lago Taupo, un destino veraniego para muchos Neozelandeses, y se entiende, es un pueblo al borde de un enorme lago en el que se pueden practicar multitud de actividades acuáticas, hay muchas zonas para pescar, y ademas todo es bastante coqueto.



Por el camino seguimos viendo numerosas fumarolas en las montañas que aparecen entre los arboles dando lugar a un paisaje misterioso. Visitamos una central térmica enorme en la que te permiten pasar entre las tuberías gigantes y ver todo el proceso incluso las diferentes válvulas que dejan escapar el vapor cuando llega a un nivel excesivo.



También hacemos una parada en las Huka Falls, la fuerza del agua en el cañón que lleva a las cataratas es brutal y dicen que el agua que pasa por aquí en un segundo llenaría dos piscinas olímpicas. La lluvia constante nos no deja disfrutar de la visita como merece, también nos perdemos la visita en barco a la base de las cataratas ya que debido al mal tiempo no esta disponible. Hacemos un ultimo de aprovechar el día visitando Orakei Korako, un parque volcánico en el que la lava ha formado lo que llaman la tierra de los mil colores, pero no hay suerte, el lugar parece un desierto, no hay ningún coche en el aparcamiento, y la visita parece absurda cuando la lluvia no nos dejaría hacer el recorrido.
Llegamos a Taupo y paramos a comer alguna cosa en un café local, pruebo el Chai-Latte y pica mucho, es lo que tiene cuando te ponen chile en un café ;D
Bordeamos el lago viendo el paisaje desde el coche y finalmente llegamos a Turangi un pueblo absolutamente obsesionado por la pesca, el hotel, los restaurantes, los carteles, todo esta lleno de dibujos o esculturas de truchas o pescadores..... pescando truchas.


Aparte de esa locura es un pueblo bastante completo y una buena base para visitar el vecino Tongariro National Park, antes de intentarlo hacemos una excursión a un pueblo al borde del lago llamado Waihi, pero a la entrada un cartel indica que no entres al pueblo, o que esa no es la entrada o algo parecido, el aspecto desierto de lo poco que vemos nos quita las ganas de la visita, quizás sea territorio de alguna secta o quizás solo he visto demasiadas películas pero me queda mucho viaje como para que algunos psicópatas locales me corten el cuello con una hoz. Paso de lios.


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