THE MUSIC & NEW ORLEANS, LOUISIANA



Si por algo se caracteriza Nueva Orleans es por la música: Jazz, Blues, Rock, Bluegrass, Zydeco, Cajun... es fácil encontrar gente tocando todos estos estilos en cada esquina del centro de la ciudad.
Si a eso le añadimos las bandas deportivas o escolares, llega un momento en que la música en directo de alguna manera se convierte en la banda sonora de la ciudad.
Igual que New York tiene ese constante sonido ambiente formado por el trafico y las sirenas, aquí son los instrumentos los que ocupan ese lugar de una manera mucho mas agradable.
En las próximas lineas recogeré algunos de los músicos que vimos actuar en los bares o en las calles de New Orleans.

Para despedir el año tuvimos un par de actuaciones en directo de grupos locales, el primero de ellos no nos deslumbro demasiado, pero el segundo Shamar Allen and the Underdawgs consiguio animar la fria noche y que la espera hasta el nuevo año fuera muy divertida.






Una de los eventos mas famosos de New Orleans son los desfiles o como ellos lo conocen Parades. Lamentablemente no hay todos los días, y a no ser que visites la ciudad durante el Mardi Gras es posible que no veas ninguna.
Esto es lo que sabíamos antes de llegar, así que nuestras expectativas estaban a cero. Pero llegamos a un cruce, vimos un coche de policía que acompañaba a un grupo de gente, bajamos la ventanilla y oímos música !! Paramos el coche en el primer hueco que vimos, nos bajamos y les alcanzamos aprovechando que se habían parado frente a una parroquia a tocar.
En realidad no era mas que una charanga a la que acompañaba el director vestido con plumas verdes y un montón de gente que les seguía bailando o andando al ritmo de la música. Soso verdad? Pues no, pura magia.

Siguiendo con la música, aprovechamos que dentro de las actividades organizadas para la SugarBowl se celebraron dos conciertos gratuitos en un enorme solar situado entre el Riverfront y el French Quarter para acercarnos a curiosear.

La primera noche actuó Trombone Shorty, un artista local con varios discos publicados y que tiene gran prestigio en la ciudad. Su estilo seria una mezcla de Jazz, Soul y Funky. Aunque a priori diría que ninguno de esos estilos se encuentra entre mis preferidos, el concierto me dejo impresionado. El ritmo y la habilidad de los músicos era increíble, durante los 90 minutos de concierto tocaron varios temas de sus discos, pero llegando al ultimo tramo del show tocaron un medley larguisimo con temas muy conocidos y fue una gozada. El publico respondió bailando al ritmo de las canciones y para cuando sonó When the Saints go Marchin' In la gente ya estaba dándolo todo.
Tras retirarse y volver por la aclaración de la gente que no abandonaba su sitio, tocaron un ultimo tema durante el que en un alarde de virtuosismo se dedicaron a cambiarse los instrumentos entre los músicos, con lo que el batería toco la guitarra, el cantante la batería, el guitarra la trompeta y así todos. Y encima lo hacían a la perfección !! Demencial.


Al día siguiente la estrella era Kelly Clarkson. Desde que gano la primera edición de American Idol esta chica parece empeñada en demostrar que aquello no fue una casualidad  y que es una artista de verdad.
El concierto era al aire libre y hacia mucho frió,  pero eso no fue obstáculo para que tras abrigarse con bufanda, guantes, nos bombardeara con hora y media de música en la que toco todos sus éxitos e incluso se atrevió con una versión del Seven Nation Army de los White Stripes. Durante todo el concierto estuvo muy habladora y divertida, bromeando sobre la noche helada, sobre como sus ex le habían servido de inspiración para sus canciones, y explicando sobre cada canción porque era una de sus preferidas, sobre todo si tenia algún detalle especial.

Saliendo de las celebraciones que parece que habitualmente organiza la ciudad también es muy sencillo el ver tocar a grupos en directo, y la mayoría de las veces aunque no sean famosos, ni tengan ningún disco publicado, suelen sonar muy bien.

Lo mas sencillo es acercarse a alguno de los bares de Bourbon Street, donde por el precio de una consumición escucharas música mientras intentan colarte el cd grabado en casa del grupo del día.
En el Crazy Corner vimos una actuación de un grupo que tocaba música autóctona y que de vez en cuando intentaba alguna versión de canciones famosas que no le salia tan bien.


Si lo que apetece es ver Jazz tienes básicamente dos opciones, acercarte a la zona de Frenchmen Street donde los locales están puerta con puerta o quedarte en el French Quarter para conocer Preservation Hall, un icono de la ciudad y el lugar donde se celebran los conciertos de las bandas mas prestigiosas.

Tras pasar delante de la sala un par de noches y ver la larga cola decidimos dejarlo para el miercoles en el que actuaba la banda titular: The Preservation Hall Jazz Band, que volvía de una gira por todo EEUU con llenazos continuos incluso en el Carnegie Hall de NY donde habían celebrado un concierto celebrando el 50 Aniversario de la Banda.
El funcionamiento del local es curioso, a las ocho abren las puertas y entra el primer grupo de gente, los primeros cogen sitio sentados, los siguientes se quedan de pie y el resto intentan ver algo pero generalmente las cabezas no lo permiten así que se dedican a disfrutar de la música y esperar. Aparece la banda, tocan y deslumbran durante aproximadamente 45 minutos y se van a descansar. La mayoría de los que están sentados se van, los de atrás pasan adelante y se permite la entrada de un nuevo grupo.
Dentro no hay bar ni baño, pero la acústica es perfecta y la decoración aunque parece la de una casa abandonada tiene un encanto especial.

De los músicos hay que destacar a..... todos, cada uno tiene su momento de gloria, pero el que mas aplausos recibe es un hombre muy mayor pero con pinta de peligroso que recuerda a Compay Segundo, seguro que hubiesen hecho buenas migas.
Mezclan las canciones con bromas y puyas entre ellos, se nota que llevan mucho tocando juntos y se permiten jugar empezando las canciones uno y terminandolas otro sin ningún esfuerzo, todo va perfectamente fluido.


Para ver un poco de música Cajun nos acercamos a Mulate's un restaurante en el que mientras cenas la típica comida Cajun un grupo toca música en directo. Eso si hay que acertar con la hora, a partir de las 19:30, de lo contrario tendrás que comer muy lento y pedir mas comida de la cuenta para aguantar sentado hasta que empiecen, y no, no digo que nos pasase eso, pero si.
Los músicos son gente bastante mayor y tienen oficio suficiente como para tocar sin preocuparse de que nadie les preste mucha atención, suenan bien, pero no es el mejor sitio para disfrutar de la música. Eso si, la cena estupenda.

Por ultimo me toca hablar de los músicos callejeros. Alrededor de Jackson Square siempre encontraras uno o dos grupos tocando Jazz, si te adentras entre las callejuelas no pasara mucho entre un músico y otro. Suenan todos los estilos: hay una chica tocando música clásica con un violín, otro con un teclado o tres chicos tocando canciones de estilo Cydeco.

Ninguno de estos nos roba mas de un par de dolares para agradecerles la música que nos acompaña al pasear. Ninguno hasta que encontramos a Yes Ma'am, son un grupo de Bluegrass formado por tres chicas y dos chicos que sin miedo al viento helador tocan con una energía y con una calidad alucinante. A pesar del frió, pasamos un buen rato quietos escuchando la música y tras darles unos dolares me decido y también les compro el CD, que desafortunadamente suena mucho peor que el directo.


Mi recomendación para visitar Nueva Orleans y disfrutar de su cultura musical es muy sencilla, solo limitate a vagabundear con los oídos atentos. Cada vez que pases por un cruce o por la puerta de un local, si te gusta lo que escuchas acercate o entra. Descubrirás grandes músicos y tendrás un recuerdo inolvidable.

Y ahora una seleccion de videos. A disfrutarlos !!

SHAMAR ALLEN & THE UNDERDAWGS




PARADE




TROMBONE SHORTY




KELLY CLARKSON





PRESERVATION HALL JAZZ BAND





MULATE'S




STREET JAZZ BAND




YES MA'AM


SAINTS & BOWLS IN NEW ORLEANS, LOUISIANA



Cuando piensas en Fútbol Americano sin duda Texas viene a tu cabeza.
Todo el mundo sabe que en ese Estado el fútbol es una religión, y que cada vez que el equipo local juega la ciudad se detiene, o al menos eso es lo que tan bien nos contaron en Friday Night Lights.



Lo que no podía esperar es que en Louisiana sucediera algo parecido. Es cierto que durante el tiempo que estuvimos en la ciudad de New Orleans tres grandes eventos fueron organizados en el SuperDome, el estadio del equipo de la ciudad, los New Orleans Saints, pero es que lo de esta gente es pasión.


El primero de estos partidos se jugo el 1 de Enero. El equipo local se jugaba la clasificación para los play-offs y la ciudad entera estaba volcada con ellos: banderas en los coches, dependientes y camareros vestidos con el uniforme o al menos los colores del equipo y bares decorados para la ocasión. Hasta Boba Fett se preparo para apoyar a los Saints.



No teníamos entrada pero por si acaso nos acercamos a los alrededores del estadio intentando conseguir algo en la reventa. No hubo suerte con las entradas pero al menos descubrimos que justo a las puertas hay una plaza llamada Champions Square donde retransmiten el partido en unas pantallas gigantes y donde se juntan cientos de personas para verlo en compañía escuchando de fondo las celebraciones del interior. Si por las calles la gente vestía los colores del equipo, aquí era exagerado, especialmente curioso era lo de los niños, ya con meses estaban listos para animar.



También pudimos ver esa extraña costumbre de juntarse a ver el partido en los parkings que rodean el estadio donde con la ayuda de una tele con antena parabólica, un potente equipo de sonido, unos cuantos sillones y una barbacoa montan una fiesta para ver jugar y en este partido disfrutar de la victoria de su equipo. Enorme.




El siguiente Acontecimiento en mayúsculas de la ciudad es la celebración de la Allstate SugarBowl, los Bowls son llamados así por la forma de tazón de las copas que se llevan los ganadores.
Los partidos se celebran entre equipos universitarios y hay mas de 30 Bowls distintas jugandose cada año a lo largo y ancho de los EEUU.
Se juegan a un único partido y tanto la asistencia de publico en vivo como  la audiencia televisiva  llegan a igualar o incluso superar la de cualquier partido de la liga profesional a excepción de la Superbowl.
Este año la SugarBowl la jugaban los equipos de Michigan State University que derrotaron a Virginia Tech University en el Overtime.



Me resulto muy curioso el proceso de selección de los equipos. El factor mas importante para recibir una incitación no es la posición alcanzada en la liga, ni tener en tu equipo una futura estrella de la NFL, aunque supongo que todo influye, el punto que mas ayuda a un equipo a estar en este partido es el numero de aficionados que se desplazan a apoyar a su equipo.
Este partido es una gran oportunidad para la ciudad, por los ingresos que implica, por la ocupación de hoteles y por la difusión a través de los diferentes canales de televisión que cubren el evento, que ayudan a hacer una perfecta campaña turística para la ciudad, así que no nos engañemos, invitar a un equipo muy bueno pero sin apenas seguidores dispuestos a volar hasta New Orleans no tiene sentido. Todo es sobre el dinero, y de dinero y de negocios nuestros amigos los Yankees saben un rato.


La parafernalia para el partido es enorme, en cientos de tiendas se puede encontrar merchandising, antes del partido con los participantes y horas después con el ganador impreso en letras bien grandes. No pierden una oportunidad.
En los días previos también organizan diferentes actividades para que los visitantes estén entretenidos, pasen mas días en la ciudad y así dejen aquí sus dolares.
En esta ocasión habilitaron un espacio gigante en el que podías practicar patadas hacia los postes de gol, diferentes juegos para ganar premios donados por los patrocinadores y presenciar las exhibiciones de las bandas y las animadoras de los dos equipos.
En este mismo lugar se celebraron dos conciertos, uno de Trombone Shorty y otro de Kelly Clarkson, los dos totalmente gratuitos.



El ultimo partido nos cogió ya fuera de la ciudad, pero tanto antes como después pudimos ver que el esquema se repetía, además en este segundo partido se jugaba el BCS National Chanpionship, una final entre los dos mejores equipos de la división, en este caso Louisiana State University que jugaba en casa contra Alabama Crimsom Tide su mayor rival y casi vecino.
En toda la temporada Alabama solo había perdido un partido, contra Louisiana, y estos habían ganado todos los partidos de la liga regular.
El partido que todos llamaban "del siglo" resulto ser un encuentro bastante mediocre en el que los de  Alabama dejaron a cero a los locales, consiguiendo ellos 21 puntos.



Un final agridulce para una temporada casi perfecta, pero como dice Billy Beane en Moneyball, solo importa el ultimo partido, y ese, lo perdieron.

NYE in NEW ORLEANS , LOUISIANA



Nuestro primer contacto con New Orleans fue la ultima noche del año.


Aunque es cierto que aterrizamos al inicio de nuestro viaje en el Louis Amstrong Airport, esa zona no se puede considerar realmente como parte de ella. En realidad pertenece a Kenner, aunque se encuentre a apenas 15 minutos conduciendo del French Quarter, el corazón de la ciudad.
Lo de llamarle corazón no es algo al azar, el Barrio Frances, es el punto que da vida a todos los barrios que componen la ciudad, también es donde acabaras irremediablemente dando vueltas por sus calles una y otra vez en bucle. A su alrededor esta el CBD, centro financiero de la ciudad, Treme con su pasado musical y Frenchmen Street, el barrio de los clubes de música.

Antes de hablar sobre como es la Noche vieja en New Orleans, hay que saber un par de cosas:
La primera muy importante es que allí oscurece muy temprano en esa época, con lo que hacia las seis de la tarde la gente se sienta a cenar. A las ocho casi todos han terminado, y que hacemos hasta las doce? Beber, beber y beber.
La segunda es que generalmente se celebra una competición de Futbol Americano muy importante en los primeros días del año, así que es bastante normal que miles de aficionados viajen acompañando a su equipo y así de paso celebrar el fin de año en New Orleans, que aparece en todas las listas como una de las tres mejores ciudades para celebrar New Year's Eve de todos los EEUU. Que hacen para celebrar la elección de su equipo y celebrar el inicio del nuevo año? Beber, beber y beber.

La consecuencia de todo ello es que la Nochevieja en New Orleans es un absoluto desfase en el que muchísima gente abarrota las calles del Barrio Francés, especialmente Bourbon Street, y se dedica a bailar, gritar y beber durante toda la noche.




















Es muy curiosa la mezcla de estilos en el vestir que puedes encontrar entre la gente que ha salido de fiesta: puedes ver desde los típicos fans que van vestidos con los colores de su equipo hasta gente que parece haber salido de su baile de graduación (por la ropa, no por la edad). Tampoco es extraño encontrar grupos de vagabundos a pocos metros de un restaurante en el que entran familias vestidas prácticamente de gala.
Y sin embargo y a pesar del alcohol y de los tipos de gente tan distinta que se entrecruzan, no vemos ni un conflicto, puede que sea por que la gente esta de buen rollo, o puede que sea porque policías a caballo patrullan en cada esquina, sea lo que sea, se agradece.



Aquí no se puede dejar de mencionar la curiosa costumbre que ya habíamos visto durante la Fantasy Fest de Key West y que tiene que ver con los collares.
Una vez que el ambiente ha conseguido la temperatura adecuada empieza el intercambio de collares, no es que sea algo que suceda a diario, pero si te acercas durante el Mardi Gras o en noches señaladas seguro que lo veras.
Aparte de poder comprarlos en cualquiera de las tiendas que rodean la zona de marcha, es también posible conseguirlos en los bares donde al pedir una consumición es habitual que te regalen alguno, también es normal que impresionantes animadores y animadoras de los bares se dediquen a regalarlos arrojándolos desde los balcones de los bares cuando la gente se los pide bailando y agitando los brazos desde la calle.





El intercambio entre particulares ya es otra historia, y bastante mas peculiar. Cuando es un hombre el que pide collares es normal que a cambio deba levantarse la camiseta para enseñar abdominales o incluso que se ponga a hacer flexiones como una maquina en mitad de la calle. Cuando es una mujer la que los quiere lo habitual es que se levante la camiseta enseñando las tetas o al menos se acerque al generoso "regalador" y le de un beso en la mejilla o quizás algo mas. Todo un espectáculo.



Al ser un sitio muy seguro, pasear por las calles puede ser muy buena idea observando a la marabunta de gente, también puedes disfrutar del concierto gratuito que ha organizado el ayuntamiento y en el que tocan Shamar Allen & The Underdawgs y otra banda local, las dos acompañadas por el equipo de baile de los New Orleans Hornets, mascota incluida. Puedes acercarte a uno de los muchos puestos en los que te echan las cartas, te leen la mano o te preparan la carta astral. Puedes disfrutar del espectáculo de un grupo de acróbatas callejeros se dedican a pegar dobles saltos mortales mientras bromean con el publico. O puedes disfrutar de cualquiera de los músicos callejeros que pueblan cada esquina de la ciudad.


Muy al estilo Neoyorquino, cuando llega la medianoche, una cuenta atrás precede la iluminación y descenso de una figura iluminada que da inicio al año. Después de muchos abrazos y muchos besos, en el Riverfront, en la orilla del río Mississippi empieza un espectáculo de fuegos artificiales, no es nada del otro mundo, pero a la gente le entusiasma y celebran con aplausos casi cada explosión.





Aprovechamos que la gente todavía esta reaccionando tras los fuegos y salimos del centro dejando atrás una preciosa Jackson Square justo a tiempo de librar la avalancha de gente bastante emperifollada que se acerca hacia las fiestas privadas organizadas por los clubes de Frenchmen Street.


Tras unas larga, intensa noche,necesitamos descansar y coger fuerzas para en los siguientes días.


BATON ROUGE, LA

Entramos en la ciudad sin saber muy bien con que nos íbamos a encontrar.

El ser la capital de un estado en los USA no es indicativo de nada, en muchos casos esquivan lo mas evidente y hacen su capital a una ciudad anónima que solo destaca por sus edificios gubernamentales.
Sin embargo Baton Rouge aparte de un nombre muy chulo es una ciudad ultra recomendable que destaca mas por su carácter universitario que por ser la capital de Louisiana.


El centro, como la mayoría de los Downtown, es una zona poblada por oficina y edificios públicos con amplias calles. Tiene unos cuantos puntos interesantes para admirar como el Louisiana State Capitol, la antigua y la nueva mansión del Gobernador, o el Shaw Center of the Arts, un museo con un bar con terraza en la cubierta que ofrece unas vistas espectaculares de la puesta de sol sobre el río.



En Baton Rouge nos damos cuenta una vez mas de la importancia de la presencia del mar o de al menos un río de caudal importante para la estética de una ciudad.
En el Riverfront es donde Baton Rouge despliega sus encantos, un larguísimo paseo al borde del agua permite pasear o hacer deporte en un escenario estupendo. Un acorazado anclado en la orilla y un par de enormes barcos de palas que hoy ejercen de casinos junto a un Pier muy moderno ayudan a decorar las vistas. Aunque lo que destaca por encima de todo es el puente que da acceso a la ciudad.

Salimos del centro Baton Rouge y se convierte en una ciudad anónima con enormes carreteras con centros comerciales a ambos lados de las mismas. También cruzamos un barrio con pinta de no ser destino turístico, muchos homeless se arremolinan en la puertas de las tiendas con botellas escondidas en bolsas de papel.
Alrededor de las gasolineras chavales con mala pinta se apoyan en los coches siguiéndonos con la mirada mientras pasamos. Unos cuantos locales de comida que no pertenecen a ninguna cadena nos indican que estamos atravesando una zona que no es ni especialmente transitada ni tiene entre sus vecinos a sus clientes objetivo.

Es ya de noche, no hay demasiadas luces y nos cuesta un tiempo darnos cuenta de que hemos abandonado esa zona después de conducir largo rato, pero empezamos a ver grandes espacios y mucho césped. Edificios enormes y con pinta elegante abundan a los lados, en alguno de ellos leemos letras griegas en las fachadas y suponemos que son fraternidades. Debemos estar ya en nuestro destino: el otro Baton Rouge, el que forma el enorme campus de la Louisiana State University, la omnipresente LSU.

Por todo Louisiana te aburrirás de ver gente vestida con ropa morada y amarilla, desde gorras hasta faldas y  por supuesto camisetas y sudaderas.


Los habitantes del estado están muy orgullosos de su universidad, por su prestigio académico y sobre todo por su equipo de Fútbol Americano. Lleva unas cuantas temporadas haciéndolo muy bien, sin ir mas lejos esta temporada gano todos los partidos, y la gente esta absolutamente volcada. Lo del deporte universitario en EEUU es de otra galaxia, como hemos podido comprobar en nuestros viajes, muchas veces tiene mas espectadores que el profesional y la obsesión con ellos es exagerada.
Dormimos en un hotel en mitad del Campus aprovechando los precios regalados por estar fuera de los días de clase y así poder visitar la zona al día siguiente.

Cuando despertamos, con la luz nos hacemos un poco mas a la idea del tamaño de la zona universitaria: es enorme. Hay decenas o cientos de edificios de todos los tamaños, para las clases, para las practicas, como residencias e incluso como fraternidades. Dentro de la misma zona hay un estadio enorme que puede albergar mas de 90.000 espectadores  y que los LSU Tigers llenan muy a menudo.



Para hacernos una idea de la importancia de los Tigres para la universidad, esta cuenta con un espacio en el que se aloja Mike el tigre (si, un tigre autentico) que sirve de mascota a la universidad. Unbelievable !!!
Después de pasear por los perfectamente cuidados espacios verdes que cubren todo el campus nos acercamos a la zona del lago donde la gente aprovecha para practicar deporte.


Enseguida nos damos cuenta de que algo sucede, en las orillas hay bastante gente con cámaras que miran hacia el centro de uno de los lagos. Entre la niebla que todavía no ha acabado de levantar aparecen cientos de pelicanos blancos que se dedican a nadar por el agua, muchos en parejas y otros en grupo. Es todo un espectáculo ver como juegan y elevan el vuelo para planear con sus enormes alas que tienen hasta tres metros de envergadura y volver a ocupar una nueva posición.
Los habitantes habituales del lago, patos y ocas no parecen estar muy contentos ni con el jaleo ni con que nadie les haga demasiado caso, pero se resignan sabiendo que esto no pasa todos los años y que en unos días esos enormes pelicanos se irán y continuaran con su migración hacia su destino en las playas del golfo de México.


















No quiero olvidarme de mencionar a ese señor que hablaba muy, muy rápido pero que nos atendió estupendamente en el centro de atracción y turismo de Baton Rouge e incluso nos regalo un Cd con música tocada por artistas locales. Sin el no hubiésemos encontrado el chollo de hotel donde desperté en mi cumpleaños y sin el no hubiéramos visto esa puesta de sol desde ese mirador tan increíble. Gente así hace mucho bien a una ciudad, encontrar a alguien que se entusiasme con su trabajo, que este orgullosa de su ciudad y lo transmita no es habitual, se merecía esta mención.