PLANES IMPROVISADOS EN TEXAS




Una de las ventajas de viajar a nuestro aire, sin una ruta establecida y sin un horario que cumplir, es que a menudo surgen planes inesperados que te alegran el día.

Algo tan sencillo como elegir un desvío u otro marca la diferencia entre encontrarte o no, con un plan que resulta ser uno de los mejores momentos de un viaje.

Aquí os cuento algunos de esos planes que surgieron durante nuestro ultimo viaje
¡¡Y solo incluyo los de San Antonio!!







Empezare hablando del día de año nuevo. Estábamos en San Antonio y como tenemos la experiencia de que se trata de un día complicado para visitar cosas ya que casi todo suele estar cerrado, decidimos hacer la ruta de las misiones.




Imaginábamos que aunque las encontraremos cerradas, podríamos aprovechar para verlas por el exterior y de paso dar una vuelta por la periferia de la ciudad. Ademas muchas estaban semi derruidas, así que daba la impresión de que no había demasiado que ver en el interior.
Cuando llegamos a la primera de ellas, vimos el aparcamiento cercano a tope y nos dio la impresión de que no habíamos sido los únicos a los que se les había ocurrido el plan.

Antes de entrar al edificio principal dimos una vuelta por los alrededores y no se veía prácticamente a nadie. Cuando nos acercamos a la entrada principal y abrimos la puerta de la iglesia vimos donde estaba toda la gente, y en cuanto oímos la música entendimos el porqué.




El motivo de que aquello estuviera a tope, es que en la Misión Concepcion el día de año nuevo se celebra una muy especial misa mariachi... de la que no sabíamos nada.



Resultó toda una experiencia el estar en aquella iglesia abarrotada de feligreses escuchando las increíbles voces del coro interpretar canciones que habíamos oído cien veces, de una manera que jamas hubiésemos imaginado. Los asistentes acompañaban las oraciones con un tono alegre muy diferente al que estamos acostumbrados en las iglesias europeas, siempre tan deprimentes. Aunque nos estaba encantando, decidimos no quedarnos hasta el final ya que la gente seria llegando, no quedaban sillas libres y seguro que ocupábamos el sitio de algún regular.



Otro día, también en San Antonio y tras pensar mucho sobre donde cenar, decidimos ir a Sam´s Burger Joint, un sitio con muy buena prensa en la que habitualmente hay música en directo.

Lamentablemente aquel día no había nada de nada ya que estaba cerrado por descanso semanal. Habíamos ido hasta allí para nada, dimos la vuelta y a unos doscientos metros vimos un restaurante con pinta de Diner y nos acercamos. El sitio se llamaba Mary Ann´s Pig Stand y tras ver el cerdo de neon que brillaba en la cristalera no dudamos ni un segundo y entramos de cabeza.




El primer Pig Stand fue fundado en Dallas y tuvo mucha fama en su momento. Tanta que llego a convertirse en una pequeña franquicia, pero con el paso de los años, los locales fueron cerrando y hoy en día, solo éste se mantiene en activo. La propietaria actual, empezó a trabajar aquí con 18 años en 1967 y con el tiempo acabo comprando el negocio. Hoy en día sigue al pie del cañón, de hecho era ella la que atendía la caja cuando estuvimos allí.











El menú, dedicado íntegramente al cerdo e ilustrado con fotos de cantantes y actrices resultaba muy curioso. De entre todos los platos no tuve duda y me lance de cabeza a por el favorito desde hace 80 años el Pig sandwich. No me equivoque, estaba delicioso. Y lo recomendable del local, no es solo la comida. La decoración quizás no tenga tantos años como el local, pero tampoco creo que sean muchos menos. Todo esta cubierto con imágenes de gorrinos, ya sea en forma de neones, figuras de porcelana, fotos, dibujos o incluso un cerdo hinchable. ¿Kitsch? Mucho. ¿Fascinante? También.



La responsable del ultimo plan de esta entrada fue la lluvia. Era uno de esos días en los que vas conduciendo sin rumbo ya que no sabes muy bien que hacer. No había parado de caer agua desde la mañana y ya habíamos agotado los planes a cubierto cuando vimos un enorme cartel gigante en el que con letras descomunales se anunciaba GUN FAIR.




El tema de las armas llevaba unos días omnipresente en la prensa. Por una parte, a partir del 1 de enero de 2016 había entrado en vigor una ley en Texas que permitía llevar las armas a la vista. Y por otro Obama estaba haciendo lo imposible por prohibir la venta de armas en ferias como la que íbamos a visitar. El motivo: a diferencia de las armerías donde desde que compras el arma hasta que te la llevas, pasa un tiempo en el que se hace una comprobación de tus antecedentes psíquicos y penales, en las ferias sales con el arma colgando de la cintura, o del hombro si es un fusil.

A pesar de lo terrorífico que pueda parecer el tema, era una  oportunidad de hacer algo DIFERENTE y a buen resguardo de la lluvia, así que fuimos para allá.

El primer detalle llamativo fue ver el aparcamiento repleto de coches.Parece que las palabras de Obama habían surtido efecto y todo el mundo estaba ansioso por acumular armas no sea que a alguien se le ocurriera prohibirlas.

Una vez en la puerta y antes de pagar la entrada se pasaba primero por un puesto de la Asociación Nacional del Rifle que invitaba a inscribirse y después por un control de seguridad en el que inutilizaban temporalmente las armas que portaban los visitantes de la feria. El sistema consistía en colocar una brida en la ventanilla de eyección en el arma impidiendo usarla... siempre y cuando no llevaras encima una tijera que cortara la brida.





Una vez dentro, nos dedicamos a recorrer los pasillos intentando disimular nuestras caras de inquietud ante lo que allí ofrecían. Cientos o miles de armas al alcance de cualquiera que pudiese pagarlas: revólveres, pistolas, fusiles, ametralladoras y granadas. Todo disponible tras una simple comprobación de un documento de identificación en el que solo verificaban la edad y el que te parecieras mínimamente a la foto que estuviera en él.















No solo había armas de fuego, también se podían encontrar armas blancas, tasers y muchísimos accesorios para las armas. ¿Quien no ha deseado una pistolera rosa a juego con la culata de esa preciosa 9 mm? ¿A quien no le parece buena idea un soporte para llevar la pistola al alcance de la mano mientras se esta conduciendo?. Todo esto y mucho más ofrecían la casi centena de puestos que abarrotaban el pabellón.








Si para europeos como nosotros es difícil entender la obsesión de los EEUU por las armas, solo puedo decir, que por mucho tiempo que pase, jamas podré evitar que un escalofrío me recorra la espalda recordando aquella tarde en la feria de armas.





2 comentarios:

  1. Muy bueno el artículo pareja!! Y cuanta razón lleváis, lo espontáneo siempre brinda una oportunidad a experimentar momentos inolvidables. Os acabo de descubrir y espero poder seguir leyendo vuestras experiencias.

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    1. Gracias!! Ha sido un año de mucho viaje y poco tiempo para escribir, pero pronto toca actualizar con algún post sobre Sri Lanka o Maldivas ;)

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