Si no te va demasiado el bullicio y quieres alejarte un poco del centro comercial de la City, Djurgarden es donde TU quieres vivir:
Un Museo al aire libre, otro museo con un Galeón dentro, el parque de atracciones Tivoli, el
Nordic Museum con una de las fachadas mas bonitas y espectaculares de la ciudad, un teatro donde se celebran conciertos y todo ello rodeado de naturaleza por todas partes y con un parque gigante donde practicar deporte, pasear o simplemente holgazanear en los meses de verano.
Solo encontraras un puñado de casas al borde de la bahía, la mayoría con su propio embarcadero, así que me da que es un barrio tan perfecto como exclusivo.
Como nosotros desafortunadamente no vivimos en esta precioso barrio nos limitamos a hacerle un par de visitas en nuestro tiempo en la ciudad.
El primer día aprovechamos que aunque hacia mucho frió brillaba el sol y nos acercamos a Skansen, el museo al aire libre. Es enorme y en el puedes encontrar muchos puntos de interés.
Nada mas entrar aparece un pequeño acuario en el que también hay monos? no tiene mucho sentido pero parece que a los niños les encanta, así que quizás no es tan mala idea. Muy cerquita subiendo unas escaleras hay una colección de
atracciones antiguas muy similares a las que se encuentran en el parque Igueldo de Donostia, que si no conoces ya estas tardando !!!
Después aparece el fuerte de este museo en el que se han dedicado a desmontar, transportar, montar y restaurar edificios como
casas, granjas, escuelas o incluso iglesias de diferentes épocas y zonas del país agrupándolas aquí para que sirvan como muestra de la evolución de la vida a lo largo de los tiempos en diferentes partes de Suecia.
Hay que destacar la parte que reconstruye la
Estocolmo de antaño, se trata de una zona reconstruida, y que combina calles adoquinadas con casas en la que gente caracterizada de la época se dedican a recrear diferentes actividades: cocina, imprenta, joyería etc... en todas ellas podrás comprar los artículos que fabrican, yo solo puedo hablar de los pasteles pero estaban buenísimos y además no eran nada caros.
Es un parque bastante grande, así que si el tiempo acompaña es fácil que pases una mañana larga viendo todas las zonas, pero no te preocupes si te entra el hambre hay diferentes restaurantes o puestos con
HotDogs para no caer desfallecido.
El parque Tivoli lo hemos tenido que dejar para otra ocasión, ya que a partir de Septiembre esta cerrado, pero lo que hemos podido ver desde fuera pinta bien, una combinación de atracciones modernas y otras antiguas al estilo Coney Island. Para la próxima.
La otra visita casi obligada en Djugarden es la del museo
Vasa, no es que seamos grandes fans de los museos, ni siquiera de los barcos, pero el ver el gigantesco Galeón restaurado dentro del edificio, deja con la boca abierta. Una vez dentro todo gira alrededor de la construcción, hundimiento y posterior recuperación del barco. Hay una película de 30 minutos que te cuenta un poco la historia, y si te coincide la hora igual incluso la encuentras en tu idioma, eso si los subtítulos en ingles están garantizados en casi cualquiera de los pases.
El museo esta construido alrededor del
Galeón Vasa y puedes subir a las diferentes plantas que te darán diferentes puntos de vista, eso si, hay poca luz y encontrar un punto desde el que el fotografiar el barco entero es casi imposible.
Para mi lo mas impresionante aparte del propio barco es el apartado en donde ves los trajes y métodos que utilizaban para sumergirse antiguamente y poder preparar la recuperación de objetos del propio barco. Lo de la campana todavía me tiene traumatizado.
Para terminar unas cuantas fotografías de los animales de Skansen, que no podían faltar: