Cada vez que estoy preparando un viaje,
pienso en las distintas opciones de medios de transporte. Y aunque todos tienen algo de especial, tengo debilidad por volar.
Desplazarse por aire ademas de rapidez, te da la oportunidad de disfrutar de una perspectiva privilegiada que mejora cualquier paisaje.
Así que supongo que no sorprenderá a nadie que en cuanto surge la ocasión me apunto a la experiencia de surcar los cielos.
Aquí os cuento alguna de esas aventuras:
.Helicóptero: Aeronave sustentada y propulsada por uno o más rotores horizontales, dad uno formado por dos o más palas; aeronave de alas giratorias que permite realizar despegues y aterrizajes verticales sin necesidad de pista.
Andorra:
Ya había montado en avión en alguna ocasión, pero en el 99, montamos por primera vez en un helicóptero para sobrevolar Andorra.
La experiencia fue increíble. Y no
hablo sólo de la vista, que evidentemente fue asombrosa, sino
también del aparato en sí y del piloto, una persona amable y
profesional que nos dió todo tipo de indicaciones, tanto del
helicóptero como de lo que veíamos.
Tantos años y todavía recuerdo el itinerario: La Massana, Valle de
Ordino, El Serrat, Lagos de Tristaina, Arcalís, Lagos de Forcats,
Pico de Coma Pedros, Lago de las truchas, Arinsal, Andorra la Vella,
Escaldes y vuelta a la pequeña pista entre las montañas.
De Las vegas al Cañón del
Colorado (Arizona, USA):
Estábamos un mes de octubre en Las Vegas
y contratamos un vuelo para sobrevolar el Cañón del Colorado. A
primera hora de la mañana llegamos al hangar y nos dicen que
debido al viento y la lluvia han decidido aplazarlo un par de horas. Ok,
esperamos, pero el tiempo empeora a cada momento y baja tanto la
temperatura que cae una granizada y deciden suspenderlo
definitivamente. Y lo que es peor, nos dicen que no habrá vuelos
en los tres próximos días debido a la previsión meteorológica.
Que rabia, con la ilusión que nos hacia. Pero que se la va a hacer,
la próxima vez será. Dejar algo pendiente es siempre una buena excusa para volver.
.Avioneta: Avión ligero.
De San Juan a Vieques
(Puerto Rico):
Vuelo con un pequeño contratiempo. Os
cuento.
Mes de agosto, mucho calor, mucha
humedad y aguaceros ocasionales en la isla, por lo que decidimos hacer una
escapada a la vecina Vieques ya que allí se anuncia mejor tiempo.
Llegamos al aeródromo y lo encontramos medio cerrado y
sin nadie a la vista; esperamos hasta que aparece una persona que nos
dice que el vuelo que pretendíamos coger no se sabe con seguridad si
saldrá, por falta de gente, pero que en treinta minutos
habrá uno que compartiríamos personas y mercancías.
Nos mandan a la báscula, sí, a
nosotros y a nuestras maletas, antes de pasar por el mostrador a
comprar los billetes.
El vuelo, genial, solo con otras cuatro
personas, bastante sitio, y volando bajo con lo cual se tenia unas vistas
espectaculares.
El problema llego a la vuelta. Llegamos
al aeropuerto y ¡glup!, no encontramos los billetes de vuelta. Vamos
a taquilla para contarles nuestro problema, les enseñamos el
justificante de pago donde se indica fecha y hora de los vuelos de
ida y vuelta y nuestros datos, pero ¡sorpresa! nos dicen que no.
A pesar de estar en la lista de pasajeros, que incluso nos dejan
ver, tenemos que comprar de nuevo los billetes si queremos volar. Increíble. No era mucho dinero, pero que poca vergüenza
¿no os parece? Que se le va ha hacer. Ni que con ello fueran a salir
de pobres.
Monte McKinley, (Alaska, USA):
Esta montaña, también llamada Denali por los
nativos, es el pico más alto de Estados Unidos, 6194m. Se
encuentra en el parque nacional y reserva Denali, formando parte de
la cordillera de Alaska, donde también encontramos el monte Hunter, el
Foraker o el Huntington. No hay palabras para describir la vista de estas montañas.
Alaska es un estado de una belleza
extraordinaria, pero sobrevolar el monte McKinley es una experiencia
única.
Llegamos al aeropuerto, donde nos dan
indicaciones sobre el vuelo, las condiciones climatológicas y lo que
vamos a ver o no.
Despegamos y yo ya tengo pegado el
dedo a la cámara fotográfica; lo quiero ver todo, lo quiero
fotografiar todo…
Debido al deshielo, y los riesgos que
esto conlleva, estamos en Agosto, no podremos hacer una
parada en el campo base a unos 4000m. , que si se ofrece en otras fechas. Ohhhh!, hubiera sido una
pasada, eh!
Arriba está todo cubierto de
nubes que envuelven las montañas y no nos dejan ver las cumbres a pesar de sobrevolarlo unas cuantas
veces, y cuando ya el piloto se va a dar por vencido, aparece
majestuoso y sublime ante nosotros, el pan de azúcar, como a mi
me gusta llamarlo, me emociona casi hasta las
lágrimas. Inolvidable.
De Plava Bavaro a Samaná
(República Dominicana):
Donde todo el mundo descansa, nosotros hacemos una excursión maratoniana, ya que
usamos avioneta, camión y lancha; el recorrido es de Playa
Bavaro a Samaná donde visitaremos El salto del limón y Cayo levantado.
Pero vamos a hablar del vuelo.
Somos muchos turistas, tal vez
demasiados, y pocos los organizadores, con lo cual se arma un lío
considerable en el aeropuerto.
Nosotros tenemos suerte, y nos meten en
una avioneta con una familia de holandeses, un matrimonio con tres
niños, y una pareja de argentinos.
Durante la ida no hay problemas, las vistas son
básicamente de la costa aunque también aparecen pequeñas
montañas verdes, aunque pueda parecer increíble.
La vuelta ya fue otro cantar. Antes de
montar, nos dicen que tenemos que esperar un poco, ya que tienen que
rellenar el depósito y revisar alguna cosilla. Bueno, vale.
Pero es que ya no queda nadie en la pista
salvo nosotros, y parece que el tiempo está cambiando. Una vez arriba, se prepara una gran tormenta, con truenos (que no oímos),
relámpagos, lluvia a raudales y las nubes bajan tanto que no se ve
la pista, con lo cual no podemos aterrizar y estamos durante casi
quince minutos dando vueltas alrededor del mismo, intuyendo las
instrucciones de la torre y oyendo las verdades a medias que nos
cuenta el piloto para evitar que entremos en pánico.
Yo estaba tranquila, aunque evidentemente siempre tienes esa pequeña inquietud dentro, pero nada
que ver con la ansiedad con la que se encontraba la madre de familia,
sentada a mi lado, a la que tuve que tranquilizar para que no contagiara su estado de nerviosismo al resto.
Y la tormenta, tan rápido como vino, se
fue. Aterrizamos y listo. Una anécdota más para el recuerdo.
.Hidroavión:
Tipo
de avión capaz de despegar y aterrizar en el agua. Hay dos tipos, el
hidroavión de flotadores o hidroflotador, y el hidroavión de canoas
o hidrocanoas.
De Key West a Dry Tortugas, (Florida, USA):
Dry Tortugas National Park es un grupo
de siete islas formadas por arrecifes de coral 70 millas al oeste de
Key West, con amplia vida marina, gran cantidad de aves, leyendas de
piratas y tesoros sumergidos e interesante pasado militar. En tan poco espacio hay multitud de actividades que realizar como pescar, bucear, practicar snorkel, visitar el Fuerte Jefferson, o
simplemente descansar en su pequeña playa.
Durante el vuelo y gracias a las
indicaciones del piloto que vuela muy bajo, sumergidas en las cristalinas
aguas azules, vemos pequeñas
islitas e incluso dos barcos hundidos que sobrevuelan los pájaros buscando una superficie sobre la que descansar. También se puede apreciar en las zonas poco profundas animales
marinos que nadan cerca de la superficie.
Y como es lógico, al amerizar llega lo mejor. Ver como el piloto enfila hacia el mar disminuyendo la altura y la sensación al cortar el agua los flotadores del hidroavión mientras se desliza, es alucinante. Solo por esos segundos ya merece el viaje.
.Globo aerostático, dirigible, …
Estos todavía están pendientes, pero todo se
andará…. o sobrevolará. ;)