En nuestra ultima escapada encontramos
una buena oferta de hotel que no incluía desayuno. Y lo que en
principio vimos como una pega, en realidad se convirtió en una
oportunidad. Gracias a ello pudimos probar unas cuantas alternativas
al clásico buffet donde coger fuerzas al arrancar el día para
enfrentarse a esa increíble ciudad que es Berlin. Estos fueron
nuestros descubrimientos:
El primero de los desayunos lo tomamos
en la cafetería del enorme edificio que tienen estos Grandes
Almacenes franceses en Friedichstraße, muy cerca de la preciosa
plaza Gerdanmenmarkt. Acabamos allí por casualidad ya que en
realidad estábamos buscando una cafetería sobre la que habíamos
leído cuando al pasar cerca decidimos entrar para ver el curioso
Cono Invertido diseño de Jean Nouvel. La cafetería esta justo
debajo y aunque no se puede decir que sea un negocio “local”
tiene una bollería buenísima y la vista merece la pena. Eso si,
aquí encontramos una de las dos únicas personas en el viaje que no
hablaban ingles.