DONOSTIA-SAN SEBASTIAN, CIUDAD DE CINE





San Sebastián no es una ciudad que necesite excusas para ser visitada, y te diré por qué.



Su paisaje (Urgull. Monte Igueldo, isla Santa Clara, bahía de la Concha,…) y su gastronomía (Arzak, Akelarre,… y por supuesto, sus pintxos) son argumentos suficientes para querer conocerla.
Incluso el New York Times la recomendó en su prestigiosa lista anual, diciendo que es imposible venir y no quedar enamorado de la ciudad.

SEIS DESAYUNOS EN BERLIN




En nuestra ultima escapada encontramos una buena oferta de hotel que no incluía desayuno. Y lo que en principio vimos como una pega, en realidad se convirtió en una oportunidad. Gracias a ello pudimos probar unas cuantas alternativas al clásico buffet donde coger fuerzas al arrancar el día para enfrentarse a esa increíble ciudad que es Berlin. Estos fueron nuestros descubrimientos:




El primero de los desayunos lo tomamos en la cafetería del enorme edificio que tienen estos Grandes Almacenes franceses en Friedichstraße, muy cerca de la preciosa plaza Gerdanmenmarkt. Acabamos allí por casualidad ya que en realidad estábamos buscando una cafetería sobre la que habíamos leído cuando al pasar cerca decidimos entrar para ver el curioso Cono Invertido diseño de Jean Nouvel. La cafetería esta justo debajo y aunque no se puede decir que sea un negocio “local” tiene una bollería buenísima y la vista merece la pena. Eso si, aquí encontramos una de las dos únicas personas en el viaje que no hablaban ingles.

SOBREVOLANDO EL MUNDO




Cada vez que estoy preparando un viaje, pienso en las distintas opciones de medios de transporte. Y aunque todos tienen algo de especial, tengo debilidad por volar.

Desplazarse por aire ademas de rapidez, te da la oportunidad de disfrutar de una perspectiva privilegiada que mejora cualquier paisaje.

Así que supongo que no sorprenderá a nadie que en cuanto surge la ocasión me apunto a la experiencia de surcar los cielos.

Aquí os cuento alguna de esas aventuras: 


.Helicóptero: Aeronave sustentada y propulsada por uno o más rotores horizontales, dad uno formado por dos o más palas; aeronave de alas giratorias que permite realizar despegues y aterrizajes verticales sin necesidad de pista.


Andorra:

Ya había montado en avión en alguna ocasión, pero en el 99, montamos por primera vez en un helicóptero para sobrevolar Andorra.
La experiencia fue increíble. Y no hablo sólo de la vista, que evidentemente fue asombrosa, sino también del aparato en sí y del piloto, una persona amable y profesional que nos dió todo tipo de indicaciones, tanto del helicóptero como de lo que veíamos.
Tantos años y todavía recuerdo el itinerario: La Massana, Valle de Ordino, El Serrat, Lagos de Tristaina, Arcalís, Lagos de Forcats, Pico de Coma Pedros, Lago de las truchas, Arinsal, Andorra la Vella, Escaldes y vuelta a la pequeña pista entre las montañas.





De Las vegas al Cañón del Colorado (Arizona, USA):

Estábamos un mes de octubre en Las Vegas y contratamos un vuelo para sobrevolar el Cañón del Colorado. A primera hora de la mañana llegamos al hangar y nos dicen que debido al viento y la lluvia han decidido aplazarlo un par de horas. Ok, esperamos, pero el tiempo empeora a cada momento y baja tanto la temperatura que cae una granizada y deciden suspenderlo definitivamente. Y lo que es  peor, nos dicen que no habrá vuelos en los tres próximos días debido a la previsión meteorológica. Que rabia, con la ilusión que nos hacia. Pero que se la va a hacer, la próxima vez será. Dejar algo pendiente es siempre una buena excusa para volver.






.Avioneta: Avión ligero.


De San Juan a Vieques (Puerto Rico):

Vuelo con un pequeño contratiempo. Os cuento.
Mes de agosto, mucho calor, mucha humedad y aguaceros ocasionales en la isla, por lo que decidimos hacer una escapada a la vecina Vieques ya que allí se anuncia mejor tiempo.
Llegamos al aeródromo y lo encontramos medio cerrado y sin nadie a la vista; esperamos hasta que aparece una persona que nos dice que el vuelo que pretendíamos coger no se sabe con seguridad si saldrá, por falta de gente, pero que en treinta minutos habrá uno que compartiríamos personas y mercancías.
Nos mandan a la báscula, sí, a nosotros y a nuestras maletas, antes de pasar por el mostrador a comprar los billetes.
El vuelo, genial, solo con otras cuatro personas, bastante sitio, y volando bajo con lo cual se tenia unas vistas espectaculares.
El problema llego a la vuelta. Llegamos al aeropuerto y ¡glup!, no encontramos los billetes de vuelta. Vamos a taquilla para contarles nuestro problema, les enseñamos el justificante de pago donde se indica fecha y hora de los vuelos de ida y vuelta y nuestros datos, pero ¡sorpresa! nos dicen que no.
A pesar de estar en la lista de pasajeros, que incluso nos dejan ver, tenemos que comprar de nuevo los billetes si queremos volar. Increíble. No era mucho dinero, pero que poca vergüenza ¿no os parece? Que se le va ha hacer. Ni que con ello fueran a salir de pobres.














Monte McKinley, (Alaska, USA):

Esta montaña, también llamada Denali por los nativos, es el pico más alto de Estados Unidos, 6194m. Se encuentra en el parque nacional y reserva Denali, formando parte de la cordillera de Alaska, donde también encontramos el monte Hunter, el Foraker o el Huntington. No hay palabras para describir la vista de estas montañas.
Alaska es un estado de una belleza extraordinaria, pero sobrevolar el monte McKinley es una experiencia única.
Llegamos al aeropuerto, donde nos dan indicaciones sobre el vuelo, las condiciones climatológicas y lo que vamos a ver o no.
Despegamos y yo ya tengo pegado el dedo a la cámara fotográfica; lo quiero ver todo, lo quiero fotografiar todo…
Debido al deshielo, y los riesgos que esto conlleva, estamos en Agosto, no podremos hacer una parada en el campo base a unos 4000m. , que si se ofrece en otras fechas. Ohhhh!, hubiera sido una pasada, eh!
Arriba está todo cubierto de nubes que envuelven las montañas y no nos dejan ver las cumbres a pesar de sobrevolarlo unas cuantas veces, y cuando ya el piloto se va a dar por vencido, aparece majestuoso y sublime ante nosotros, el pan de azúcar, como a mi me gusta llamarlo, me emociona casi hasta las lágrimas. Inolvidable.




















De Plava Bavaro a Samaná (República Dominicana):

Donde todo el mundo descansa, nosotros hacemos una excursión maratoniana, ya que usamos avioneta, camión y lancha; el recorrido es de Playa Bavaro a Samaná donde visitaremos El salto del limón y Cayo levantado.
Pero vamos a hablar del vuelo.
Somos muchos turistas, tal vez demasiados, y pocos los organizadores, con lo cual se arma un lío considerable en el aeropuerto.
Nosotros tenemos suerte, y nos meten en una avioneta con una familia de holandeses, un matrimonio con tres niños, y una pareja de argentinos.
Durante la ida no hay problemas, las vistas son básicamente de la costa aunque también aparecen pequeñas montañas verdes, aunque pueda parecer increíble.
La vuelta ya fue otro cantar. Antes de montar, nos dicen que tenemos que esperar un poco, ya que tienen que rellenar el depósito y revisar alguna cosilla. Bueno, vale.
Pero es que ya no queda nadie en la pista salvo nosotros, y parece que el tiempo está cambiando. Una vez arriba, se prepara una gran tormenta, con truenos (que no oímos), relámpagos, lluvia a raudales y las nubes bajan tanto que no se ve la pista, con lo cual no podemos aterrizar y estamos durante casi quince minutos dando vueltas alrededor del mismo, intuyendo las instrucciones de la torre y oyendo las verdades a medias que nos cuenta el piloto para evitar que entremos en pánico.
Yo estaba tranquila, aunque evidentemente siempre tienes esa pequeña inquietud dentro, pero nada que ver con la ansiedad con la que se encontraba la madre de familia, sentada a mi lado, a la que tuve que tranquilizar para que no contagiara su estado de nerviosismo al resto.
Y la tormenta, tan rápido como vino, se fue. Aterrizamos y listo. Una anécdota más para el recuerdo.












.Hidroavión: Tipo de avión capaz de despegar y aterrizar en el agua. Hay dos tipos, el hidroavión de flotadores o hidroflotador, y el hidroavión de canoas o hidrocanoas.


De Key West a Dry Tortugas, (Florida, USA):

Dry Tortugas National Park es un grupo de siete islas formadas por arrecifes de coral 70 millas al oeste de Key West, con amplia vida marina, gran cantidad de aves, leyendas de piratas y tesoros sumergidos e interesante pasado militar. En tan poco espacio hay multitud de actividades que realizar como pescar, bucear, practicar snorkel, visitar el Fuerte Jefferson, o simplemente descansar en su pequeña playa.
Durante el vuelo y gracias a las indicaciones del piloto que vuela muy bajo, sumergidas en las cristalinas aguas azules, vemos pequeñas islitas e incluso dos barcos hundidos que sobrevuelan los pájaros buscando una superficie sobre la que descansar. También se puede apreciar en las zonas poco profundas animales marinos que nadan cerca de la superficie.
Y como es lógico, al amerizar llega lo mejor. Ver como el piloto enfila hacia el mar disminuyendo la altura y la sensación al cortar el agua los flotadores del hidroavión mientras se desliza, es alucinante. Solo por esos segundos ya merece el viaje.











.Globo aerostático, dirigible, …

Estos todavía están pendientes, pero todo se andará…. o sobrevolará. ;)




ROJO KENNICOTT, ALASKA




Round-trip por Alaska, gente estupenda, paisajes maravillosos y situaciones increíbles.

Pero siempre hay cosas que se te quedan grabadas a fuego.
Una de ellas es Kennicott:



La carretera para acceder es dura, larga (62 mi a una velocidad máxima de 35mi/h) y con gravilla, pero tiene un par de highlihts, como el puente Kuskulana (85m) sobre el rio Kuskulana y un viejo puente de madera que solo de verlo nos hace temblar.




La vegetación es muy frondosa y no deja disfrutar de todo el paisaje, ya que estamos en lo profundo del corazón del parque nacional y reserva Wrangell- St.Elias, el más grande de Estados Unidos.

Llegamos al Visitor Centre y nos dicen que debemos dejar allí mismo el coche y cruzar el footbridge, tal y como su nombre indica, a pie.


El coste del autobús y el parking es de 25$.

Al otro lado del puente son recoge un shuttle que tras cruzar McArthy, pueblo bohemio con una población estable de menos de cincuenta personas, nos lleva unos 5 mi montaña arriba hasta Kennicott.

El B&B esta genial, es un estudio de unos 45m2 con unas vistas magnificas, lo que hace tiempo fue el glaciar Kennicott.
La señora que nos lo enseña es maja pero un poco extraña, y nos dice que el desayuno nos lo tenemos que hacer nosotros, pues vale!






Es tarde y estamos cansados, pero aún y todo salimos a dar un paseo para tener una idea de cómo es el pueblo. Pequeño, pero bonito.

Aunque en 1980 Kennicott se convierte en destino turístico, todavía hoy es considerada una ciudad fantasma.

A la mañana siguiente, vamos a ver el Ghost Town Tour (aprox.50$) y nos buscan como compañeros a una pareja de jubiletas de Ohio.


El tour de dos horas y media, con casco de minero incluido, y en este caso es necesario, consiste en un paseo explicativo por el interior de los edificios (el molino, los barracones, un deposito de trenes, las cabañas de los trabajadores y la planta generadora de energía) que albergaron el prospero negocio de las minas de cobre, su auge y caída, su explotación, de cómo consiguieron llevar el tren, de la vida de los mineros y sus familias, y como cuando ya dejó de ser rentable el 11 de Noviembre de 1938, se fueron todos en el último tren, dejando atrás todo ya que era más costoso trasladarlo que su propio valor.






Es increíble que después de tantos años y del clima extremo de la zona, o igual es debido a ello, esté todo tan bien conservado, además el que esté lejos de cualquier otro pueblo ha evitado los saqueos, por lo que vemos mobiliario, herramientas, utensilios, libros de contabilidad,… Eso sí, también gracias a la labor de restauración del servicio de parques naturales.

Nos comentan que el color de todos los edificios del pueblo, un rojo característico muy bonito, se denomina rojo Kennicott.  ¿El motivo por el que fue elegido? Por ser el mas barato. Hoy en día es un color muy demandado en todo USA.















Una última explicación, y no por ello menos interesante, es el hecho de que McArthy, el pueblo vecino, surgió como sitio para el esparcimiento y diversión de los mineros con vino, mujeres y canciones en cantinas, restaurantes, hoteles y salas de billar, ya que en Kennicott no estaban permitidas las apuestas ni la bebida.

Posteriormente hacemos un trail por el sendero Old Mail un camino ascendente de 4 mi por la ladera de la montaña hasta las ruinas de un lugar donde el mineral se cargaba en carros especiales y se bajaba hasta el molino en tranvía.



Comemos en el Kennicott Glacier Lodge (www.kennicottlodge.com) que es menos lujoso y más barato de los que esperábamos.

Se acabó lo que se daba, corta estancia pero intensa. Un bonito recuerdo.