Después de pasar un mes en Nueva Zelanda, la verdad es que no puedo hacer otra cosa que hablar bien de su gente, si hay algo que destaca es que nada destaca, físicamente son muy normales, hay tantos altos como bajos, guapos como feos, hay rubios, morenos, pelirrojos.....
En las grandes ciudades, aunque no se si incluir a Christchurch entre ellas la gente joven tiene estilos bastante definidos, ellos con pinta de skaters, aunque supongo que ayuda el que hasta el pueblo mas pequeño tenga su pequeña pista de skate, ellas bueno, digamos que un poco ligeras de cascos, mira que soy fino, seamos sinceros, las adolescentes tienen bastante pintas de descocadas al estilo puramente ingles de Skins con sus móviles permanentemente pegados a la mano, aunque ahora que lo pienso este tipo de estilos también son bastante normales hoy día en cualquier pais del mundo, a no ser que sea el Vaticano, y la verdad es que no se lo que pueden esconder esas sotanas.
También hay que admitir que esos estilos se entienden perfectamente como protesta a sus uniformes escolares que son espantosos, ridículos y horteras con americanas a rayas, corbatas de colorines o faldas hasta los tobillos que ni María magdalena.
Por lo demás los neozelandeses son bastante simpáticos, bastante mas que sus vecinos australianos, y es curioso lo influenciados que están por la cultura americana, tanto en la forma de diseñar las ciudades con un centro puramente financiero y unos barrios alrededor con zonas residenciales y zonas comerciales, como en el funcionamiento de los supermercados o incluso los cafés y la presencia de cadenas Usa que no ves en otras zonas del mundo.
Lo de la población Maorí, es otra gran diferencia con Australia, mientras allí los aborígenes están totalmente apartados de la sociedad por lo que hemos visto, aquí los Maoríes, están plenamente integrados como una etnia mas, no muy distinta de los orientales, ademas son bastante correctos y alegres, saludándote cada vez que te cruzas con alguno.
Otra gran diferencia, es el coste para un extranjero al visitar el pais, en la época que hemos estado al ser fuera de temporada, los precios son mas que razonables, desde alquilar un vehículo hasta el alojamiento se mueve en precios mas que razonables encontrando muchos sitios para dormir en torno a los 40 €, la comida también es bastante económica, y el cambio juega totalmente a nuestro favor, pudiendo tomar un desayuno completo con bacon y huevos revueltos mas café por unos 15 € la pareja, cenar muy bien por unos 35 €, si ademas te encaja el especial del día, que suele estar compuesto de pasta o algún asado acompañado de verduras o patatas en una ración enorme, el presupuesto te bajara hasta los 20 o 25 € la pareja, las cervezas andan por 2,5 € y el agua por 1,5 €, en resumen bastante económico sin esforzarse demasiado.
Otra cosa a su favor es que todos los museos que hemos visitado eran gratuitos, y la informacioon para visitarlos es espectacular, todos los centros de informacion son gigantescos y llenos de mapas, cupones y catalogos gratis.
La fauna hay que reconocer que no es tan espectacular como en Australia, ya que se compone principalmente de animales marinos como focas, pingüinos, albatros y demás aves acuáticas, por otro lado tienes todo el ganado, y en la isla sur me refiero a millones de ovejas, cientos de miles de ovejas o miles de ciervos. Y por ultimo los pájaros algunos tan simpáticos como los pukekos y otros tan escurridizos como un pájaro del que no se su nombre y que fui incapaz de fotografiar pero que se dedico a hacer un baile nervioso delante nuestro y que cazamos con el video de milagro.
Para terminar dejo lo que es sin duda la gran baza del pais, y no son sus habitantes, ni sus animales, sino sus paisajes espectaculares, sus formaciones naturales en forma de fiordos, montañas, valles o playas que parecen diseñados para dejarte cada día con la boca abierta con algo distinto a lo que has visto anteriormente.
Resumiendo, Nueva Zelanda es mas o menos como un Grandes Éxitos del mundo entero, en el que se ha reunido una muestra de lo mas espectacular de todo el planeta, algunos preferirán el CD completo, pero como muestra de todo lo que es capaz la naturaleza, tiene muy pocos sitios que la igualen.
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