Salimos de Darwin como alma que lleva el diablo o al diablo, bueno, lo que sea, pitando. Vemos un montón de vendedores de coches de segunda mano, a las afueras de la ciudad. Me alegro de no haberlos visto antes ya que con el agobio que llevábamos, seguro que hubiésemos hecho una compra irracional, no es que sean caros, pero ninguno baja de los 3500$ y nos han contado que hay problemas para venderlos en un estado distinto al que lo compras. No sabemos si solo es pasar una inspección o conlleva mas rollos pero lo hemos dejado pasar, para la próxima.
Las carreteras están bastante bien indicadas, aunque hay muchos cruces y desvíos, es fácil seguir el camino hacia lo que ellos llaman Wildlife Nature Land o algo así. Tiramos unos cuantos kilómetros, mas de cien, en un recorrido bastante soso, con mucha maleza y sin nada especial pero MI TOYOTA, (tenia que decirlo), va como un tiro, así que sin problemas, excepto el aburrimiento. Doblamos en el desvió hacia Batchelor y entramos en la ruta del parque Litchfield National Park.
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